Seguro que la gran mayoría de los que estáis leyendo esta entrada, habéis hecho algún lavado nasal a vuestros hijos, pero aunque son un recurso simple y fácil de usar por vosotros, es importante que os enseñemos a realizarlo.
Como ya sabéis, con un bote de suero fisiológico y una jeringuilla ya estamos preparados para realizar la técnica. Siempre os suelo aconsejar que lo realicéis con jeringuilla porque debido a que ejercemos más presión que con la monodosis, arrastramos mejor las secreciones.
Es cierto, que no compone ningún peligro para el niño, pero en muchos casos nos comentáis que al hacérselo, el niño se toca el oído, está molesto… por tanto es importante una buena realización de la técnica para evitar posibles problemas como otitis.
Una limpieza nasal adecuada, ayuda a la eliminación de mocos de vías altas, evitando así alteraciones tales como pérdida de apetito, tos, dificultad sueño…